divendres, 28 de gener del 2011

Tú y el espejo




Mira Pedro, las cosas no pueden seguir así. Tú has sido siempre un luchador y has ido superando todos y cada uno de los problemas que la vida te ha ido poniendo por delante. Recuerdo que más de una vez se te veía tan desanimado que no parecía haber ningún remedio para tus penas. Pero tú, valiente, sensato y emprendedor como siempre has sabido salir airado de tus problemas. Más de uno se estará muriendo de envidia por todo lo que has conseguido así que esto no puede hundirte una vez más. 

Pedro, si tienes que llorar hazlo, no serás menos hombre por eso. Deja que te mire bien. Seguro que tus padres estarían muy orgullosos de todo lo que has conseguido a méritos propios.  Eres atractivo, amable y sonríes cada vez que la vida parece querer jugar al escondite contigo. ¿Piensas que jamás podrás salir de ésta? ¿De verdad lo piensas así? Anda y levántate, ponte bien guapo, coge la camisa que tan bien te queda, los pantalones que te regalaron para tu cumpleaños, la chaqueta americana negra que tantas veces ha gustado a todas las chicas bonitas del pueblo y sonríe como tú sabes. Lucha con todas tus fuerzas, como siempre lo has hecho  y sigue adelante. Una vez me dijeron que la vida es una mesa y los problemas un juego que ponemos sobre ella mientras tiramos el corazón que es el dado. Es algo complicado de entender pero te prometo que tú eres de los que siempre acaban con un seis y avanza con ímpetu hacia adelante. ¡Hay Pedro, qué débiles somos los humanos a veces!

Mírate. Tienes los ojos rojos de tanto llorar. Pareces un río que se está secando de tanto regalarle al mar espuma. Eres un sobreviviente, eres un templo griego con tanta fortaleza que millones de años después todavía se puede admirar. Levántate como siempre lo has hecho, pega una patada a esta piedra que te ha hecho tropezar, sécate las lágrimas, sal a la calle y demuéstrate de nuevo que tú vales mucho, que eres humano y los humanos cometen errores. Pide ayuda si hace falta y escucha los consejos de los que te queremos. Deja tu orgullo a un lado, aunque sea solo por esta vez y vuelve a conquistar las calles y a remontar tu vida. Pedro, ¡figúrate si tienes cosas por hacer todavía!  La vida no se ha acabado aquí. Jamás sientas más de lo que el corazón le permite a la mente -que a menudo es mucho. Siente lo que la vida te ha preparado y no busques más allá. Pedro, sonríe que tienes una sonrisa preciosa y ahora levántate que te esperan para que te demuestres lo que vales.

Pedro dejó de hablar consigo mismo en el espejo, se secó las lágrimas, se levantó de la cama y dejó la habitación vacía mientras se dispuso a seguir sus propios consejos.

6 comentaris:

  1. ... muy bonito... yo es que con los espejos tengo otro tema, más traumático y menos tranquilizador, la falta de conciencia de uno mismo ante el espejo.. ese soy yo?

    (pero bueno, he leído a Borges, y además soy gemela univitelina y monozigotica, el tema del espejo es totalmente diferente para mi)

    Un abrazo Edu, que hacía días que no me pasaba por aqui.

    Mua!

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  2. Me alegra saber que has visitado de nuevo mi blog. Muchas gracias :) Bienvenida seas. Yo no puedo hablarme delante de un espejo. Me da grima...es algo extraño pero creo que si lo hago más de una vez, un día me contestará la imagen que tengo delante y entonces qué...

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  3. igual te haces amigo de la imagen.. lo habías pensado?

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  4. ¡Muy buena respuesta! Reflexionaré sobre ello :)

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  5. M'ha encantat aquesta història! Molt positiva! Jo alguna vegada també he fet servir el mirall per motivar-me...

    El que més m'agrada de tot el que escrius és que són històries curtes que deixen la possibilitat d'imaginar al lector :)

    Per cert, la frase "la vida es una mesa y los problemas un juego que ponemos sobre ella mientras tiramos el corazón que es el dado" és genial. Te l'he agafat prestada i l'he posat al meu perfil de Facebook! ;)

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